viernes, 19 de julio de 2013

Cabotaje, liberalización

El MTC está evaluando evaluaría liberalizar el Cabotaje es decir, permitir que navieras extranjeras se encarguen del trasporte de carga entre puertos peruanos.  Como bien se sabe, el transporte marítimo  existe solamente  si hay carga que mover; si no, no tendría razón de ser. En segundo lugar, es el exportador quien decide qué barco usar para transportar su carga -y valgan verdades- la nacionalidad del buque que escoge, no es algo que le interesa. No tendría porque; busca solamente que su carga llegue a tiempo y en buen estado.

Ahora bien. Esto de liberalizar el cabotaje obedece a que simplemente, hay un déficit de capacidad de bodega que afecta a los exportadores de provincias, que prefieren llevar su carga al Callao por barco (usando las autopistas azules) y no por camiones. La ley de promoción y reactivación de la marina mercante N° 28583 no habría cumplido su objetivo de  motivar a los navieros a que inviertan en la compra de barcos (de carga seca principalmente), y como no hay barcos, lo mejor que se le está ocurriendo al MTC es liberalizar.  Tal como ocurrió con los puertos. Como no entienden el problema, se van a lo más fácil, y zas! militarizan los puertos.

No creo que sea conveniente liberalizar el cabotaje, pero no por razones anacrónicas de nacionalismos, ni mucho menos;  sino porque al liberalizar el cabotaje, los navieros preferirán alquilar barcos extranjeros que tener los suyos propios y si es así, el país no fortalecerá nunca su marina mercante. Los exportadores usarán barcos extranjeros y completarán sus operaciones y las divisas ingresarán al país, sí. Pero el país seguirá sin tener una adecuada marina mercante y no tenerla tiene un alto costo, aunque difícil de cuantificar. Me estoy refiriendo a intangibles como la cultura, la conciencia y la educación marítima. Los barcos mercantes son la base de la cultura marítimos de los pueblos. Sin barcos, se irá perdiendo el escaso bagaje cultural marítimo que nos queda, y terminará afectando a los demás sectores marítimos como la administración de puertos, la administración marítima, el diseño y la construcción naval y demás relacionado con nuestro poder marítimo.  Eso le debería importar a todo gobernante de un país costero. Como le importa a los de los países tradicionalmente marítimos, que siempre han buscado fórmulas creativas de incentivo a sus navieros. El gobierno debe entender que el negocio naviero  costoso y arriesgado como es, brinda un invalorable servicio a nuestro comercio exterior y debe tener un trato tributario especial, lo cual pasa por ser una decisión política. No deben ser tan sencillos en las soluciones. Aunque no es la primera vez que el MTC nos sorprende con su poca creatividad en asuntos marítimos, primero militariza los  puertos ahora pretende (sin saber) atentar contra la base de nuestra educación y cultura marítima.

Capt.Frank S.Pretell/pretellmaritimeaffairs.blogspot.com