martes, 24 de diciembre de 2013

Navidad en la mar y marinos en tierra

A los oficiales de navegación, que cerca de tierra verán los fuegos artificiales en medianoche, y escucharán en la radio de tierra seguramente un villancico; contendrán su pesar y tomarán la posición de barco, seguros que ir seguros. Los que no, escucharan por el VHF las ondas de un saludo en idioma ingles de algún barco a distancia. A los oficiales de ingeniería que anotarán -entre otras cosas -los indicadores de presión y temperatura de la maquina principal y anotarán en el diario guarismos que solo ellos entienden. En puerto, a los primeros oficiales que seguramente estarán topeando tanques o trimando; y hundirán el barco hasta 14 metros, dejando un UKC de 0.5 como manda la naviera. Al Práctico que esperará en su estación el aviso para sacar a un barco mercante que no espera en muelle y no pierde tiempo en la navidad que son celebraciones de gente de tierra. A los agentes marítimos que deben procesar toda la documentación para que el barco que acaba de terminar sus operaciones no pierda tiempo y zarpe ya!.  A los de fletamentos que esperan que el barco zarpe de una vez! No vaya a perder el próximo viaje. A los brokers que piensan en su próximo cierre.  A los docentes marítimos que están pensando en  mejorar sus temas el próximo año. A los marinos en tierra, que esperan el próximo año coger un buen barco y una buena compañía; a los alumnos marítimos que se preocupan por sus prácticas profesionales antes de tiempo. A los capitanes, que la soledad  del cargo los acompaña en su cabina y tendrán que decir unas palabras en la cena de navidad, si las circunstancias lo permiten. Cortas pero contundentes acerca del sentido y responsabilidad de la profesión. A todos ellos que escogieron esta digna profesión: la de oficial de marina mercante. A los cocineros que se lucen esta noche –si las circunstancias lo permiten. A los marineros que aguantan firme en cubierta el crudo invierno en Europa (los que más sufren son los pies!) y a los que están por aguas tropicales aguantando el calor con casco y boiler-suit, y se quejan: Que vaina! Antes no era así!. A todos los marinos (según el STCW y/o MLC) en el puerto donde se encuentren, o las aguas donde navegan, les deseo: una feliz navidad!!!
Capt. F. Pretell/pretellmaritimeaffairs.blogspot.com

jueves, 12 de diciembre de 2013

Capitán Phillips y la marina mercante

La película está basada en las memorias del propio Phillips plasmadas en su “A Captain’s duty”, un libro de más de 300 hojas donde relata su imborrable experiencia. Lo bueno de la película aparte del entretenimiento que supone, es que la gente puede identificar a los marinos mercantes y saber de qué va su trabajo. Fíjense que el propio Tom Hanks declaró que no sabía que se tenía que estudiar para volverse oficial de marina mercante y lo digo perplejo!. Si Tom! hay que estudiar y mucho para ser oficial de marina mercante y durante ella más aún. Pues así como esta película ayudó a Tom Hanks a aumentar su escasa cultura marítima, lo mismo hace con otros ciudadanos del mundo, incluido los peruanos que si hubiera una prueba PISA de asuntos marítimos estaríamos no en el último lugar sino fuera de la lista. Así que esa película ayuda a eso, a saber que en la mar no sólo navegan uniformados en barcos de guerra, sino marinos civiles que con un cómodo blue-jean y un polo sencillo realizan su trabajo durante sus horas de guardia en el puente de un barco mercante. Que conocen tan bien su barco y sus secretos y que siendo creativos hasta pudieron hacerse con uno de los piratas sin tener entrenamiento militar. Que entienden el orden y la disciplina de una manera diferente y que saben que ser ordenado y disciplinado tiene gran incidencia en la seguridad del barco y en la de ellos mismo. Y claro sabrán también que los mercantes reclaman y cuestionan y que amenazan con quejarse a su sindicato y todo aquello que significa ser parte de una profesión civil y liberal. Y por supuesto un espectador lego en asuntos del mar puede fácilmente diferenciar las dos marinas, la militar entrenada para la seguridad y defensa que al final rescató a Philips con una operación impecable y la marina mercante -enmarcada en lo social y económico- cuya razón de ser es el transporte marítimo. El Maersk Alabama llevada en sus bodegas carga humanitaria a un país africano.

Capt. F. Pretell/pretellmaritimeaffairs.blogspot.com