sábado, 12 de octubre de 2019

Subsidios Marítimos y el Ferry de la Amazonia

El International Transport Forum-OECD ha publicado un novedoso estudio sobre los subsidios marítimos “Maritime subsidies: ¿Do they provide value for money? El estudio busca conocer si la enorme cantidad de dinero que países de la OECD destinan a subsidiar a la industria marítima, ha logrado los objetivos declarados. Define y clasifica los subsidios marítimos que actualmente se aplican. Destacan tres principalmente: -El denominado Tonnage tax. De aplicación directa a los armadores por mantener la bandera nacional a sus buques. Busca hacerlos más competitivos y evitar el de-flagging. 22 países europeos lo aplican, así como Japón, Corea, India. -Subsidio a los combustibles usados por los buques. Se aplica también en forma directa para incentivar el transporte marítimo, principalmente, el cabotaje, a fin de reducir la congestión de tráfico y emisiones provenientes del transporte Terrestre. En Italia, UK, Suecia, Noruega. -Medidas fiscales para reducir los costos de tripulaciones. Condicionado al entrenamiento de alumnos, caso de UK que cubre hasta el 50% de los costos de entrenamiento. Es un pago directo a los armadores por entrenar a un alumno por año por cada 15 oficiales de su flota. Hay un interesante subsidio que reciben las academias marítimas que se formen en alianza público-privada. Caso de la National Marítime College de Irlanda formada en 2004, así como en Estonia, Bulgaria, Alemania, Croacia, Grecia, Suecia, Portugal y UK. Subsidio a la compra de buques como en Corea. Al desguace y construcción de buque que tienen los armadores chinos. Subsidio a los puertos que provean electricidad a los buques en muelle y al uso de LNG en los buques que incluye infraestructura. Subsidio para el conocimiento e innovación marítima, sobre todo en lo relacionado a la eficiencia energética y de-carbonización de la propulsión de los buques, muy relacionado a lo que busca la OMI en su estrategia inicial. Ejemplo de ello: UK, Alemania, Francia, Finlandia. El estudio concluye que hay LIMITADA evidencia de la efectividad de los subsidios y recomienda -entre otras cosas- un re-diseño, armonización de éstos y sobre todo clarificar sus objetivos, y condicionarlos al cumplimiento de estos. Hay una mención a las distorsiones al mercado, originadas en el caso del Tonnage Tax, cuando los armadores también son operadores de terminales (integración vertical) y compiten con operadores de terminales independientes, operadores de buques y shippers, quienes no tienen tales beneficios. Es asombroso saber cómo estos países subsidian el sector. Especial mención merecen los subsidios al embarco de alumnos, a la investigación e innovación y a los clusters marítimos, caso de Singapur. Después de todo estamos hablando de países con gran arraigo y tradición marítima y estos subsidios son la evidencia de la enorme preocupación por mantener su patrimonio cultural marítimo. Los subsidios no son malos, ejemplo de subsidio eficaz en Perú: el Ferry de la Amazonia.