La escasez
de marinos ha traído consigo muchos fenómenos a la industria, uno de ellos es la
alta rotación de los oficiales, que va de la mano -y creciendo- con el cinismo de
algunos de ellos que prometen embarcar, para luego decir: “Ya no embarco con Ud.”
Que NO se mal interprete esta nota.
Los Oficiales tienen la libertad –de antaño y proverbial de todo marino- a
cambiar de opinión, cambiar de empresa, cambiar de barco, pero da pena ser
testigo de esa actitud miedosa de no avisar a tiempo que cambian de compañía. Luego,
ya en embarcados, inundan el email con frases como por ejemplo: ”Es que me presionaron”. “No
le avisé
porque todo ocurrió tan rápido”. “Ud. sabe como es esto Capitán”.
“Somos mercenarios, Ud. sabe”. Será
difícil hablar claro y decir que buscarán otras compañías? Se estará
convirtiendo el oficial mercante peruano en un cínico soberano? Puede ser este fenómeno achacado a la mala
influencia por parte de las compañías tradicionales que estuvieron dominando el
mercado por años? Podría ser culpa de
la formación en la Escuela? En el hogar? Habrá una involución de valores en
la carrera?. Tanto han desmejorado la
dignidad de los oficiales las crew agents
tradicionales? Tema complejo, como
todo en las relaciones humanas. Toda compañía debe mejorar al oficial, como
profesional y como persona; no volverlos pusilánimes. No me molesta si alguno
de nuestros marinos se va a otra compañía, he dejado 20 años en la mar, 4 de
capitán y me he soplado muchos
inviernos en el atlántico norte, para saber que esta profesión no es fácil y
uno tiene el DERECHO de buscar siempre la mejor opción para él
y su familia, pero deben avisar de su intención con tiempo -para buscar a otro
relevo y no fregarle las vacaciones al que esta abordo esperando volver a casa-
una actitud básica de conducta para un marino y oficial.
Capt. Frank S. Pretell/
pretellmaritimeaffairs.blogspot.com
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