jueves, 14 de enero de 2021

RESUMEN 2020, PARA EL SECTOR MARÍTIMO

 Aun dentro de los primeros 15 días de este año que empieza y con riesgos de nuevas cepas del COVId-19; quisiera compartir este resumen del año 2020 para el sector marítimo; confeccionado en colaboración de algunos colegas. Aunque la pandemia se lleva la “victoria” (y el castigo), fue la respuesta que el mundo dio a esta pandemia, lo que deseo resaltar.

1.  Hay consenso en resaltar el rol de la marina mercante (internacional). El mundo entero en cuarentena, todo paralizado, el trasporte aéreo, el terrestre, pero el marítimo se mantuvo “a todo vapor” y “como un reloj” atendiendo al comercio internacional. Y si los buques no paran, los puertos tampoco lo hacen. Orgullo para los que trabajamos en este sector. Un entrevistado completa una frase “Tú dices que por los puertos respira la economía de los países (marítimos)…Yo te digo que los buques generan esas arterias que alimentan esos pulmones”.

2.    Otro punto de coincidencia es que, a consecuencia de esta pandemia, se afectó mucho el trabajo de los marinos mercantes; a quienes los gobiernos -a pesar de las recomendaciones de la ONU- negaron ser relevados, obligándolos a permanecer a bordo de los buques (hasta 17 meses). Situación que se mantiene actualmente. Para algunos, temas de derechos humanos; para mí, riesgo a la seguridad marítima. Sea como fuere, una posible consecuencia de ese trato es que la carrera deje de ser atractiva para los mejores jóvenes y profesionales, con la consiguiente escasez de marinos cualificados para conducir los buques y atender el comercio exterior.

3.    A finales del 2020 la APN otorgó licencia de operaciones a la terminal portuario Mina Justa que nunca pararon a pesar de la pandemia.  Se espera que pronto reciba su primer buque. Otro avance importante en el desarrollo portuario.

4.    Fue aprobado el EIA del Terminal Portuario de Chancay, importante proyecto que mereció una nota mía ya publicada.

5.    El 2020 se cumplieron 50 años de mi alma mater: la ENAMM. ¡Medio siglo! Y también se presentó un proyecto de Ley para transferirla del sector Defensa a Educación. La ENAMM nunca será indiferente.

6.    Entre otras cosas, el 2020 será recordado como el año en que la digitalización -aunque para algunos- la intención de digitalización, se disparó.

7.   A colación, salió a relucir el DL 1492 promovida por el MINCETUR contra el que los navieros han interpuesto una acción de inconstitucionalidad. El DL 1492 tuvo sus semanas de atención en el 2020 -y lo sigue teniendo. Independiente del resultado de la demanda, fue interesante escuchar los debates que hacen rememorar (a los que leen historia marítima) las eternas disputas comerciales entre dueños de carga y navieros, en la época medieval.  

8.    La educación marítima como las otras, se democratizó. En el 2020 quién no tuvo una agenda con alarma especial para no perderse un seminario virtual ofrecido desde cualquier parte del mundo. Es importante mencionar el enorme reto que tienen las universidades marítimas para evaluar competencias en simuladores y talleres especializados, en espacios virtuales.

Saludos!

miércoles, 6 de enero de 2021

DESARROLLOS PORTUARIOS Y LOS ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL (EIA)

 

Quizá una de las más importantes noticias, en el ámbito marítimo, antes de finalizar el 2020, fue la aprobación del EIA del proyecto Terminal Portuario de Chancay. Algunos comentarios.

Con este proyecto se espera que el pequeño pueblo de Chancay se convierta en una gran ciudad portuaria, que en sencillo significa desarrollo y prosperidad del pueblo y del puerto en conjunto, no del puerto solamente.

En el recientemente aprobado Estudio de Impacto Ambiental (EIA) no hay ninguna referencia a la “integración social de los puertos”. Pero no tendría por qué haberse incluido, ya que en las guías oficiales de elaboración de los EIA tampoco hay referencia a esos conceptos. No incluirlos hace que los EIA -no sólo de Chancay sino de otros- sean insuficientes para un adecuado desarrollo en conjunto.

Los EIA son parte de un sistema cuyo reglamento menciona que son de carácter preventivo, es decir, prioriza la mitigación de los impactos ambientales más que la promoción de la integración del proyecto con la ciudad. Aunque se aclara que impacto ambiental comprende también lo social y se estipula que se debe potenciar los impactos positivos de los proyectos, esto no se reflejaría en la práctica, porque más nos preocupamos por mitigar que promover; debido a ese chip de que tener un puerto al lado es negativo.

La construcción de un puerto aledaño a una población implica gestión legal, económica, empresarial que al final se solucionan siempre. Pero se olvida que esa construcción produce un fenómeno social: “el puerto suele demandar mayor terreno y autonomía, mientras que las ciudades reclaman mayor integración y dialogo”. Los pobladores de Chancay serán testigos y protagonistas de un tipo de infraestructura portuaria que no han visto en su vida, que permitirá recibir buques mercantes del tamaño también desconocido por ellos; y eso tendrá un impacto en sus vidas: negativa o positiva, pero siempre trascendental. He allí el temor -temor de lo que vendrá- temor que debe encontrar en su contraparte empatía para mejorar la relación con ellos y que debe gestionarse con mejor educación (marítima).

Los EIA fueron un gran esfuerzo para darle viabilidad a los proyectos de inversión, están colmados de indicadores para los ojos del regulador (el Estado), pero quizá indiferentes para los pobladores. Hace falta hacerlos más sensitivos. Al menos los del sector transporte necesitan incorporar conceptos “ciudad puerto” y darle mayor importancia a la promoción, integración y sensibilización hacia el proyecto. Que busque una convivencia armoniosa, que integre el puerto a la vida y desarrollo personal, que mida el impacto positivo, que promueva la educación marítima. Medir eso no es fácil ni rápido, se necesita mayor estudio. Chancay, fundada en 1562 por un capitán y desde donde se embarcaba granos al Callao, empareja su bahía y su puerto, pequeño, natural y frágil. Eso le ha creado orgullo, identidad, pertenencia; sentimientos propios de la gente que vive del mar. Los EIA para los desarrollos portuarios, además de proteger el medio ambiente, deben buscar preparar a los ciudadanos para el comercio y la globalización. ¡Que este sea un gran año para todos!