Aun dentro de los primeros 15 días de este año que empieza y con riesgos de nuevas cepas del COVId-19; quisiera compartir este resumen del año 2020 para el sector marítimo; confeccionado en colaboración de algunos colegas. Aunque la pandemia se lleva la “victoria” (y el castigo), fue la respuesta que el mundo dio a esta pandemia, lo que deseo resaltar.
1. Hay consenso en resaltar el rol de la marina mercante (internacional).
El mundo entero en cuarentena, todo paralizado, el trasporte aéreo, el
terrestre, pero el marítimo se mantuvo “a todo vapor” y “como un reloj” atendiendo
al comercio internacional. Y si los
buques no paran, los puertos tampoco lo hacen. Orgullo para los que trabajamos
en este sector. Un entrevistado completa una frase “Tú dices que por los
puertos respira la economía de los países (marítimos)…Yo te digo que los buques
generan esas arterias que alimentan esos pulmones”.
2.
Otro punto de coincidencia es que, a consecuencia de
esta pandemia, se afectó mucho el trabajo de los marinos mercantes; a quienes los
gobiernos -a pesar de las recomendaciones de la ONU- negaron ser relevados,
obligándolos a permanecer a bordo de los buques (hasta 17 meses). Situación que se mantiene actualmente. Para algunos, temas de
derechos humanos; para mí, riesgo a la seguridad marítima. Sea como fuere, una posible
consecuencia de ese trato es que la carrera deje de ser atractiva para los mejores
jóvenes y profesionales, con la consiguiente escasez de marinos cualificados
para conducir los buques y atender el comercio exterior.
3. A finales del 2020 la APN otorgó licencia de operaciones a la terminal portuario Mina Justa que nunca pararon a pesar de la pandemia. Se espera que pronto reciba su primer buque. Otro avance importante en el desarrollo portuario.
4. Fue aprobado el EIA del Terminal Portuario de Chancay, importante proyecto que mereció una nota mía ya publicada.
5.
El 2020 se cumplieron 50 años de mi alma mater: la
ENAMM. ¡Medio siglo! Y también se presentó un proyecto de Ley para transferirla
del sector Defensa a Educación. La ENAMM nunca será indiferente.
6.
Entre otras cosas, el 2020 será recordado como el año en
que la digitalización -aunque para algunos- la intención de digitalización, se
disparó.
7. A colación, salió a relucir el DL 1492 promovida por
el MINCETUR contra el que los navieros han interpuesto una acción de inconstitucionalidad.
El DL 1492 tuvo sus semanas de atención en el 2020 -y lo sigue teniendo. Independiente
del resultado de la demanda, fue interesante escuchar los debates que hacen rememorar (a los que leen historia marítima) las eternas disputas comerciales entre
dueños de carga y navieros, en la época medieval.
8.
La educación marítima como las otras, se democratizó. En
el 2020 quién no tuvo una agenda con alarma especial para no perderse un
seminario virtual ofrecido desde cualquier parte del mundo. Es importante mencionar el enorme
reto que tienen las universidades marítimas para evaluar competencias en simuladores
y talleres especializados, en espacios virtuales.
Saludos!
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