lunes, 22 de octubre de 2012

GPS vs Astros

Hace tres semanas fui invitado -por medio de la ENAMM- a la grabación de un programa de 3G  el cual está próximo a emitirse. El tema “viento en popa” buscaba conocer los cambios en la navegación marítima y la vida abordo. Conmigo fueron invitados un amable señor mayor de edad que había dado la vuelta al mundo en su velero y una joven de 25 años que practicaba náutica deportiva. La grabación fue muy divertida y para un tema tan amplio, como siempre en TV el tiempo fue corto. Terminada la grabación de vuelta a casa por las calles de Jesús María, mientras miraba el GPS del taxi, caía en la cuenta de que la invención de este sistema resultó ser una revolución para la navegación marítima en los años 90 y recordaba la última vez que tomé un sextante para observar, o la última vez que no completé el programa de estrellas por culpa de las nubes y me aventuro a declarar que actualmente abordo: ya nadie observa. Los trade áreas, los registros, las innumerables funciones derivadas del ISM, los Vetting, PSCs y CDIs es decir, la moderna operación de los barcos hacen que los marinos recurran al GPS para posicionarse y se olviden del sextante, guardado en su áspera caja de madera, en un rincón del puente, intacto, tal cual como fuera entregado en astillero como inventario del barco. En los 80s, cuando se vislumbraba que el GPS iba a cambiar los usos y costumbres de la navegación, a los alumnos de náutica se les decía  que nunca se olviden del sextante, que las estrellas siempre estarán en el cielo. Actualmente, además de las estrellas, hay muchos mas satélites para usos de  navegación marítima que aseguran fiabilidad del sistema y harán que los sextantes permanezcan intactos o quizá dejen de entregarlos a los barcos. Pero lo que no ha cambiado desde a noche de los tiempos, es que los barcos siempre han estado allí, en los mares del mundo, navegando, pero no solos, necesitan marinos, pocos (según la bandera), pero con liderazgo, pasión y amor por la carrera. Y para lograr eso, es fundamental hacer hincapié en el elemento humano. Cómo la tecnología ha determinado la conducta del ser humano se ha explicado muchas veces, pero sobre su influencia en la conducta del marino en particular no se dice mucho. Lo que si es fácil inferir es que si buscamos operar los barcos con seguridad, tenemos que ocuparnos mucho de la motivación, del carácter, la vocación  y todo aquello que involucra la propia complejidad de marino como ser humano. Este simpático programa 3G, me hizo pensar en que muchas cosas han cambiado en la mar. ¿Para bien o para mal? está de más decirlo. Han cambiado y es un hecho que han cambiado también al marino. Es importante advertir tales  cambios en ellos, sus necesidades, sus aspiraciones, sus  motivaciones -no creo que sólo sea el dinero-. Creo que la educación marítima actual debe poner gran incidencia en el aspecto conductual del marino, porque allí están las razones de tantos incidentes.

Capt. F.Pretell/pretellmaritimeaffairs.blogspot.com

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