2018 ha sido un año de noticias y eventos de impacto en
el ámbito marítimo y portuario. Un ligero recuento:
- En línea con la COP 21 (Acuerdo de Paris), la
Organización Marítima Internacional (OMI) adoptó su más importante acuerdo, el
mismo que busca reducir en 50% (al menos) la emisión de GHG ocasionado por el
transporte marítimo para el año 2050. Para ello y como paso inicial, a partir
del 2020 (dentro de sólo 12 meses) se obligará a los buques usar combustible
con no más de 0.5% de azufre, importante paso a la des-carbonización del shipping.
Esto marcará otro hito en el transporte marítimo, como en su momento lo fueron
pasar de la vela al vapor (1800), del carbón al Diesel (1900) y la entrada del
contenedor (1960). De hecho, el 2018 fue el año marítimo medioambiental.
- En abril se presentó la propuesta para construir una
terminal de cruceros en la bahía de Miraflores. Normalmente lo cruceros son
bienvenidos en las ciudades, tal no fue el caso de Lima, evidenciando gran
vacío en cultura marítima, importancia de los puertos, el shipping y sobre todo
la hospitalidad marítima. Una oportunidad para mejorar.
- En setiembre, buscando promover el cabotaje, se
promulgó el DL n° 1413 que lo liberaliza.
Una animosa norma, bien
intencionada, pero que fomenta la oferta de buques, cuando el problema no es
ese sino la infraestructura en los puertos (entre otras). La ley está obligando
a algunos navieros a vender sus buques con las consecuencias que todos conocemos,
también ordena monitorear la efectividad de la norma por 3 años. Ese monitoreo
es fundamental, veamos los resultados reales y ante eso, enmendemos.
- Se concesionó el puerto de Salaverry a TRAMARSA, por
30 años. Se continuó el trabajo con la implementación de la VUCE para facilitar
el comercio exterior. Lima fue sede del III encuentro de la Red de Puertos
Digitales y Colaborativos de SELA/CAF. Se firmó la carta de intención para la
conformación de la Comunidad Logística Portuaria del Callao y se iniciaron enormes
esfuerzos para fomentar, entender y gestionar la relación Puerto-Ciudad.
- Finalmente y quizá lo más comentada entre los marinos
profesionales fue la obligación de que todo oficial de marina mercante se encuentre
colegiado y habilitado por su colegio para ejercer a bordo de buques
nacionales. Algo que originó cuestionamientos al COMMPE, felizmente pasajeros. Un
paso en el desarrollo profesional e institucional de la marina mercante peruana.
¡¡¡Les deseo un mejor año 2019!!!